Bendigamos al Altísimo,
Al Senor que nos crió,
Démosle agradecimiento
Por los bienes que nos dió.
Alabado sea su Santo Nombre,
Porque siempre nos apiadó.
Load al Senor que es bueno,
Que para siempre su merced.
Bendigamos al Altísimo,
Por su Ley primeramente,
Que liga a nuestra raza
Con el cielo continuamente.
Alabado sea su Santo Nombre,
Porque siempre nos apiadó.
Load al Senor que es bueno,
Que para siempre su merced.
Bendigamos al Altísimo,
Por el pan segundamente,
Y también por los manjares
Que comimos juntamente.
Pues comimos y bebimos alegremente
Su merced nunca nos faltó.
Load al Senor que es bueno,
Que para siempre su merced.
Bendita sea la casa esta,
El hogar de su presencia,
Donde guardamos su fiesta,
Con alegría y permanencia.
Alabado sea su Santo Nombre,
Porque siempre nos apiadó.
Load al Senor que es bueno,
Que para siempre su merced.
••• Das jüdische Tischgebet, ein Danksegen nach dem Essen, ist lang. Singt man es, braucht man etwa sieben Minuten. Nach spanisch-portugiesischer Tradition wird im Anschluss noch ein weiteres Lied gesungen, das man als Zusammenfassung des langen Tischgebets bezeichnen könnte: »Bendigamos al Altísimo«.
Geschrieben wurde es – meines Wissens und entgegen der Vermutung der Wikipedia, die es für catalanisches Spanisch hält – in Ladino, dem so genannten Judenspanisch.
Die Melodie ist ein Ohrwurm. Ich suche noch nach einer vollständigen Aufnahme. Aber das hier zu hörende Sample der letzten 1 1/2 Strophen vermittelt einen guten Eindruck.
An manchen Tagen steigen in mir, wenn ich es höre, mit Macht die Tränen auf. Heute ist so einer.
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